Punto 1.2

1.2. Contenidos y actividades desarrolladas en sesiones de Enseñanzas Prácticas y de Desarrollo (Epd): 

 • Actividad sobre “Inteligencia Emocional


     




 • Actividad dedicada a la Metodología de la Investigación Cualitativa, Estudio de Casos e      Historia de Vida.



• Actividad centrada en el Análisis de la “Historia de vida de Julián”.



 • Actividad final o elaboración de la Historia de Vida  
Mi historia de vida Amanda Martín   

Me llamo Amanda Martín Moreno y quiero contar la historia de cómo fui cambiando como estudiante durante una etapa de mi vida.
Nací en una familia en la que sólo había un hermano más: Víctor. Desde pequeña hasta primaria siempre fui una buena estudiante, estaba centrada y sacaba buenas notas. Por el contrario, mi hermano no. Él cada vez iba peor, mis padres le regañaban constantemente, hasta que cumplió los 16 años y se quitó del instituto, así que yo era la única esperanza  que tenían de que un hijo suyo estudiase y llegase lejos. 
Sin embargo, no ocurrió lo que ellos querían. Cuando entré en el instituto empecé a descuidar mis estudios y a suspender, bajando muchísimo mis notas. Ese fue el primer año que suspendí alguna asignatura y a mis padres les extrañó mucho. La causa de todo esto era clara: había comenzado a juntarme con gente que no me convenía. Por culpa de esta gente, me convertí en una persona rebelde, tanto con mis padres como con mis profesores. Comencé a hacer algo que nunca en mi vida había hecho: le respondía mal a los profesores, rompía cosas, no respetaba a nadie…
Todo ello hizo que me ganase más de un castigo por parte de mis padres, castigos largos y duros, pero que sin embargo no hicieron nada en mí hasta que pasaron por lo menos 3 años. 
Cuando terminé 1º de la ESO, suspendí en junio una asignatura, por lo que tuve que llevarme todo el verano dando clases particulares. Esto nunca me había pasado, pero esta no sería la última vez. 
2º de la ESO fue mucho peor. No estudiaba nunca, no hacía los deberes, me pasaba el día en la calle… todo esto comportó que suspendiese en el primer trimestre, nada más y nada menos, cinco asignaturas. Mis padres se quedaron alucinados con eso, además a esta mala noticia se sumó el peor de los episodios por los que he pasado en mi época académica: me expulsaron un mes del instituto por colgar en una red social una foto de una profesora. 
El castigo que me cayó por parte de mis padres fue monumental: unos tres meses sin salir de casa y sin poder usar ni siquiera el ordenador. No pude pasarlo peor en aquellos meses, pues mis amigas venían a buscarme algunas veces y ni un día me dejaron salir, ni siquiera en Año Nuevo. 
El castigo  no fue solo en casa, lo que me pasó en el instituto fue incluso peor. La profesora de la que subí la foto no quería volver a darme clase, por lo que, a mitad de curso, tuvieron que cambiarme de clase. Lo que en un momento parecía lo peor que podía sucederme, fue sin embargo lo mejor. Gracias al castigo largo de mis padres dejé de ver a esas malas compañía, y gracias a que me cambiaron de clase, conocí a otra gente mucha mejor con la que empecé a salir y que me ayudaron a dejar atrás esas antiguas amistades. 
De las cinco asignaturas que me habían quedado en el primer trimestre, pasé en junio a dos, pues aún me quedaba bastante que mejorar. 
Pude pasar a 3º de la ESO ya que estuve en verano de nuevo dando clases y recuperé en septiembre. Este curso fue mucho mejor porque no me tocó en clase ninguna de esas personas con las que me juntaba antes y sí que estuvieron conmigo todos mis nuevos amigos, además era una clase muy buena sin alumnos conflictivos. Fue, por tanto, el mejor ambiente que pude encontrarme. Volví a suspender dos asignaturas en ese curso, pero porque se me daban muy mal, no porque no me esforzase, asignaturas que de nuevo pude recuperar en septiembre a costa de dar más clases.
4º fue el curso en el que todo cambió radicalmente. A esas nuevas y buenas amistades se unieron otras mucho mejores, que me ayudaron a mejorar como persona y como estudiante. El cambio fue tal, que llegaron a darme a final de curso el premio a la mejor evolución del año. Los profesores se quedaron alucinados con ese cambio, y me apoyaban a seguir estudiando bachillerato. Me arriesgué y lo hice. Estudié bachillerato, recibiendo en 1º el premio al mayor esfuerzo realizado y en 2º, matrícula de honor de bachillerato. 
Ahora estoy en la universidad y he podido llegar sin ningún tipo de obstáculo, y lo cierto es que me va bastante bien.
En definitiva solo puedo decir que, aunque en un momento dado odié a mis padres y profesores por tan férreos castigos, hoy lo único que puedo hacer es darles mil veces las gracias por haber sido tan duros conmigo.




Historia de vida Luisa Verano: Mi infancia 

Hola, me llamo Mª Luisa Verano Díaz y os voy a contar la historia sobre mi infancia, que para mí ha marcado mucho mi vida. 
Mi infancia ha sido la infancia que cualquier niño ha soñado, y lo digo porque esos años creo que sin duda han sido los mejores de mi vida. La etapa en la que no te preocupa nada y solo quieres salir a jugar. 
Bueno pues, antes de yo nacer, mis padres vivían en Dos Hermanas con mis dos hermanos, Ana y Manuel, pero justo antes de yo nacer se mudaron a un pueblo de Guillena que se llama Torre de la Reina. Allí nací yo y allí viví mis tres primeros años de vida, pero a pesar de mi corta edad residiendo allí, recuerdo perfectamente aquellos momentos inolvidables vividos. Aquel pueblo era pequeño por lo que todo el mundo nos conocíamos y cuando salíamos a la calle a jugar nos juntábamos todos para inventarnos cualquier juego con el que pasar las tardes y tardes jugando. Uno de los recuerdos que jamás olvidare de allí, es cuando llegaba mi padre de trabajar, al entrar en la urbanización había una cuesta grande, entonces mis hermanos y yo al verlo desde la terraza nos íbamos corriendo hacia el coche y nos montábamos en el capo y mi padre bajaba la cuesta con nosotros encima, eran pequeños momentos que éramos completamente felices. Otra de las cosas que podría destacar, son los momentos familiares que teníamos, éramos tres hermanos entonces nuestros primos se lo pasaban estupendamente con nosotros. Las reuniones que hacíamos con la familia de mi padre, se producían unos conciertos de flauta, triangulo, maracas y pandereta por nuestra parte, que eran tan desentonados pero a la vez tan divertidos para nosotros. 
Cuando cumplí los tres años, mi abuela se puso muy mala y nos tuvimos que volver a mudar a Dos Hermanas. En casa de mi abuela, donde residíamos, éramos los tres niños más felices del mundo, nunca dimos problemas ni éramos niños antisociales, al revés, jugábamos con todo el mundo e incluso nosotros mismos nos inventábamos juegos y nos pasábamos las tardes  entretenidos.   
Hubo un momento en mi infancia, que tendría yo 5 años, fuimos al cumpleaños de mi primo y un niño de allí se metió conmigo, entonces salió mío hermano en defensa mía como si se le fuera la vida en ello, yo era pequeña pero en ese momento me di cuenta del amor que sentía mi hermano por mí. 
Al igual que mi hermana que siempre estaba cuando discutía con alguna niña en el colegio, ahí estaba ella para decirme lo que tenía que hacer y darme sus mejores consejos
Ahora que soy mayor, y recuerdo esa etapa, es imposible no sentir melancolía, y pensar en mis padres y en lo que han tenido que luchar por sacarnos a tres niños adelante, que sinceramente lo hicieron muy bien, nos han enseñado tantos valores, nos han transmitido tantos consejos y nos han enseñado siempre a darle tanta importancia a las cosas que no son materiales, que hoy puedo dar las gracias a ellos por ser quienes somos mis hermanos y yo.
He querido hablar sobre esta etapa porque hasta ahora, es la que me ha marcado mi vida, y la que con más felicidad recuerdo.


Metodología historia de vida: 

La etnografía describe la cultura de un grupo humano de alguno de sus aspectos. La etnografía también es un estudio descriptivo de los hechos. Se basa en la observación PARTICIPANTE y NO PARTICIPANTE. La etnología es un estudio comparativo de los pueblos que, a partir del material etnográfico, emite teorías.
El proceso de investigación consta de varias partes: la selección y muestreo, que permite la generalización a otros sectores poblacionales; y las estrategias de recogida de datos, que tiene otras tres partes (métodos interactivos, métodos no interactivos y análisis e interpretación de datos).

El estudio de casos propicia un acercamiento entre teoría y practica y existen dos modalidades: la didáctica y la heurística.

Historias de vida e investigación biográfica:
Pretende recoger  en un texto la trayectoria vital de una persona o retazos de la misma en el convencimiento de que el análisis de todas las dimensiones que  les son propias al hombre permitirá un uso descriptivo, interpretativo, reflexivo y critico sobre el sentido que se otorga a la existencia. Las modalidades son: Autobiografía, biografía, historia de vida y diarios personales. 

Metodologías:

Las etapas del proceso son: Sentido de la vida de los protagonistas, identidad humana, ideologías o conocimiento de los autores, la existencia de los otros, género, etnia y clase social, instrumentos para la recogida de datos y validación.

Procedimientos de análisis: Narración libre, valoración del recuerdo, elaboración de una matriz de análisis de la experiencia, análisis del contenido y contraste de la visión personal con la de los colegas. 

La investigación-acción: Para ponerlo en practica e investigador adopta diversos roles: Observador, analizador, diagnosticador, constructor de dispositivos y formador y agente de campo. 




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